| ¿Está bien felicitar a las mujeres el 8 de marzo? | |
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Hace ya casi 7 años, en 2015, la Asamblea General de la ONU definió la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las comunidades, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Para lograrlo, es esencial que los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado trabajen de manera conjunta. En este sentido, los países se comprometieron a movilizar los medios necesarios para lograr las metas planteadas en 17 Objetivos que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
Como parte central de la estrategia, garantizar la igualdad de género y los derechos humanos de mujeres y niñas, es un paso clave hacia un futuro sostenible.
Este nuevo planteamiento del desarrollo otorga un papel fundamental a las empresas, desde los micro negocios y las cooperativas, hasta las grandes multinacionales. La forma de hacerlo es empoderar a las mujeres para que participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica.
Para lograr la igualdad de género, romper el sesgo de género es algo que debe ocurrir si todos y todas queremos seguir prosperando.
¿Qué es el sesgo de género?
El sesgo de género es la tendencia a preferir un género sobre otro. Es una forma de sesgo inconsciente, o sesgo implícito, que ocurre cuando un individuo atribuye inconscientemente ciertas actitudes y estereotipos a otra persona o grupo de personas.
Son aquellas creencias inconscientes que todos tenemos sobre hombres y mujeres, basadas en los estereotipos socioculturales con los que nos hemos educado e interiorizado.
¿Cómo se ve el sesgo de género en el trabajo?
Desde el sector privado, podemos comenzar a identificar dónde y cómo influencia el sesgo de género, para cambiar la cultura y reformularla a nivel corporativo.
Incluso en un planteamiento conceptual, a nivel laboral, las mujeres se encuentran con una barrera al momento de desarrollarse en lo profesional. Es más común asociar hombres con “carrera” y “mujer” con familia.
Desde el primer acercamiento con una empresa, en el reclutamiento, tanto gerentes de contratación masculinos como femeninos tienen el doble de probabilidades de contratar a un hombre que a una mujer.
También es más probable que durante la entrevista pregunten a las candidatas sobre los planes y responsabilidades de los padres. Y no así a los candidatos, sobre las madres.
Otro descubrimiento llamativo es que incluir palabras como confiado, decisivo, fuerte y franco atrae a los candidatos masculinos y difiere a las candidatas femeninas. De hecho, los hombres solicitan trabajos en los que cumplen el 60% de las calificaciones, mientras que las mujeres solo solicitan trabajos en los que cumplen el 100% de las calificaciones.
Este fenómeno se refleja también en que menos mujeres que hombres consideran que pueden ser mentoras. La razón por la que las mujeres no son mentoras es porque no creen que tengan experiencia en la materia.
Sin ir más lejos, las mujeres ganan 17% menos que los hombres por hora trabajada y pese al aumento de su participación laboral aún están lejos de la igualdad.
Debido a estos y más ejemplos, la existencia del llamado techo de cristal en las organizaciones es consecuencia de un sesgo de género que nos hace pensar que las mujeres tienen menos potencial para ocupar puestos directivos o de liderazgo.
3 tips para romper el sesgo de género
El sector privado posee un gran potencial para dar respuesta a las desigualdades de género. Las empresas pueden asegurar la igualdad de oportunidades, salarial y las prestaciones a todas las mujeres y los hombres; invertir en la formación y el fomento de la capacidad de las mujeres para que avancen dentro de la empresa; y crear un ambiente seguro y una política de tolerancia cero hacia todas las formas de violencia o discriminación contra ellas en el lugar de trabajo.
Conciencia: Tanto hombres como mujeres deben aumentar la conciencia de sus propios prejuicios y tratar de reconocer cuando estos puntos de vista están afectando su lugar de trabajo.
Si somos más conscientes de nuestros sesgos, tenemos más posibilidades de contrarrestarlos.
Actitud: Romper el sesgo de género significa que debemos permitir que tanto hombres como mujeres tengan la libertad de elegir los roles más adecuados para ellos.
Análisis: Recopila datos para revelar una imagen real. Por ejemplo: Averigüa cuál es el balance de género entre todos los solicitantes de un puesto.
Además, para promover y guiar este tipo de acciones, la ONU creó los 7 Principios para el Empoderamiento de las Mujeres. Esta serie de reflexiones ofrecen a las empresas orientaciones prácticas sobre cómo empoderar a las mujeres en el lugar de trabajo, los mercados y la comunidad.
7 Principios para el empoderamiento de las mujeres
- Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel.
- Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
- Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
- Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres.
- Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres.
- Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
- Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.
#RompeElSesgo
En 2019, 3M global adoptó los estándares de las Naciones Unidas presentados en los Principios de empoderamiento de las mujeres y estándares de conducta empresarial LGBTI.
Debido a este compromiso consistente de 3M de defender la igualdad, este año 3M México ha sido reconocido con el 3º lugar en México del ranking Par Aequales; y 3M Colombia quedó en la posición #1, como la organización más equitativa del sector comercio.
¿Qué es el Ranking PAR?
El Ranking PAR es una herramienta de medición anual, gratuita y confidencial de las condiciones de equidad de género de las organizaciones en Latinoamérica. Aequales busca disminuir las brechas de género en el ámbito laboral y así contribuir al desarrollo inclusivo de Latinoamérica.
En esta edición, participaron más de 860 organizaciones de 18 países. Aequales evalúa cuatro áreas fundamentales de la equidad de género. Estos resultados determinan el puesto de la organización que participa en el Ranking PAR. Además, miden el desempeño en la gestión de la crisis.
Gestión de Objetivos
Evalúa la planificación estratégica para el cierre de brechas de género a través de objetivos, indicadores, metas y recursos, así como la implementación de políticas corporativas con enfoque de género.
Cultura Organizacional
Evalúa las acciones de sensibilización y las medidas de bienestar que permitan un balance personal/laboral con enfoque de género, la promoción de una cultura inclusiva y la prevención y sanción del hostigamiento sexual laboral.
Estructura organizacional
Evalúa el número de mujeres y hombres en posiciones de liderazgo y otras líneas jerárquicas de la organización.
Gestión de Talento
Evalúa los procedimientos de contratación, ascensos y remuneración, buenas prácticas en el área de RRHH con enfoque de género y liderazgo femenino.
Gestión de Crisis
Mide y orienta la integración del enfoque de género en el manejo en situaciones de crisis.
Estas son algunas de las acciones que 3M realiza para romper el sesgo.
En 3M somos conscientes de que, si queremos crear un futuro sostenible, es fundamental que todos y todas trabajemos juntos haciendo que los negocios sean sinónimo de igualdad y desarrollo sostenible. Invertir en las mujeres, en su formación y liderazgo, en la igualdad de oportunidades, no es sólo hacer lo correcto, sino que es hacer lo más inteligente.
Fuentes:
- https://www.un.org/
- https://mexico.unwomen.org/es/digiteca/publicaciones/2016/01/principios-empoderamiento-mujeres-empresas
- https://www.weps.org/
- https://www.ilo.org/
