La importancia de las mujeres en el ámbito científico

Una de las enseñanzas que nos ha dejado la pandemia, y que vale la pena reflexionar, es la importancia que tiene la ciencia para resolver todos aquellos retos que enfrenta la humanidad. Sin duda, esta emergencia sanitaria hizo patente que este tipo de disciplinas y conocimientos científicos, no conocen barreras de género, y que cualquier esfuerzo en conjunto es de gran aportación cuando se trata de orquestar un mundo mejor.

Mujeres en la Ciencia

Uno de los ejemplos más claros, y que la prestigiosa revista Science consideró como el principal hito científico en 2020, fue la rigurosa investigación que realizó la bioquímica húngara Katalin Karikó, quien abrió paso al desarrollo de vacunas anticovid por parte de diferentes laboratorios como Moderna y/o Pfizer/BioNTech.

Ejemplo América Latina

Lamentablemente, el ámbito científico aún presenta diferencias de brecha de género, y según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), menos del 30% de los investigadores en áreas relacionadas con STEM son mujeres. Afortunadamente, este panorama es distinto en América Latina, ya que esta cifra es del 45%, lo que nos deja ver que se han realizado importantes esfuerzos.

Brecha de género

Ante este panorama, me queda claro que se deben realizar distintas acciones para poder reducir la brecha de género que existe en el mundo científico, e incidir en la siguiente generación de científicas, al presentar y comunicar la ciencia como un elemento imprescindible para la vida diaria.

Para conseguir lo anterior, es importante generar espacios de colaboración, iniciativas y objetivos ambiciosos entre sociedad, academia e iniciativa privada.

Reconocimiento

Bajo esa mentalidad es que nació la primera edición de nuestra iniciativa 25 Mujeres en la Ciencia Latinoamérica, la cual busca reconocer el papel que tienen las mujeres en el campo científico, y que han destacado por su labor a través de proyectos y programas con impacto social.

Fue muy gratificante haber recibido más de mil proyectos de innovación de nuestras colegas científicas de los países latinoamericanos; todos de una gran calidad y que demuestran el potencial que todas ellas tienen para cambiar el mundo de forma positiva.

Cierro este espacio recalcando que la ciencia es un elemento que históricamente nos ha ayudado, como especie, a encontrar soluciones y romper barreras, y que sus contribuciones son invaluables en cada uno de los aspectos de nuestra vida diaria.

Por tal motivo, hago un llamado a todas las niñas, jóvenes y mujeres a que se atrevan a “salir de la caja” y que sueñen con ser la próxima científica que hará de este mundo, un lugar mejor. Vamos a necesitar mucho de la Ciencia y la Innovación para la recuperación social y económica que se nos viene, ¡contamos con ustedes!