¿De qué hablamos cuando hablamos de Economía Circular?

A diario, observamos, ya no solo en las noticias sino también en nuestra vida diaria, que es inminente la necesidad de cambiar la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno. En este sentido, la Economía Circular llega como respuesta. Pero, ¿cómo podemos promover, desde nuestros lugares, proyectos enfocados en la sustentabilidad?

Marcelo Gandur, Líder del Comité Corporativo de Sustentabilidad de 3M, nos explica cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta para llevar a cabo un proyecto de Economía Circular.

Para comenzar, primero debemos entender de qué hablamos cuando hablamos de Economía Circular. Como mencionamos en “Economía Circular: un nuevo modelo de sociedad colaborativa”, la Economía Circular es un modelo que busca nuevas formas de recuperar, reutilizar y reciclar productos. Básicamente, la Economía Circular es un intento por dejar atrás los modelos económicos lineales de “toma, fabrica y desecha”, para adoptar nuevos modelos de fabricación, que prioricen la reutilización y el reciclaje de los recursos, en cada una de las fases de la cadena de valor.

Sin duda, este concepto va mucho más allá de reducir, reutilizar y reciclar materiales, ya que pretende conectar unos procesos con otros, alargar la vida útil de los productos y respetar los tiempos de regeneración natural de los recursos.

Marcelo Gandur afirma que para poder responder a la pregunta “¿cómo podemos dejar un mundo mejor a las futuras generaciones?”, primero debemos comprender cuáles son los principales problemas.

“Para eso llega la Economía Circular, para mitigar estos problemas. Por eso, es importante desarrollar proyectos enfocados en este tipo de modelo”, comenta el Líder del Comité Corporativo de Sustentabilidad de 3M.

“Para abarcar cada uno de estos problemas, en 3M, nos apoyamos en 3 pilares para definir nuestros objetivos de sustentabilidad: Ciencia para la Economía Circular, Ciencia para el Clima y Ciencia para la Comunidad”, continúa.

“Desde el lugar que cada uno ocupa, debe buscar contribuir. El mayor desafío es redireccionar la inercia con la que venimos haciendo negocios”.
Marcelo Gandur – Líder del Comité Corporativo de Sustentabilidad – 3M

“Para lograr proyectos más circulares, el rediseño de nuevos modelos de negocios tiene 3 aspectos en los que debemos enfocarnos”, nos explica.

Primero, debemos entender cómo hacemos nuestros productos o cómo concebimos nuestros servicios. Comprender a la perfección los procesos es esencial para poder identificar qué se puede modificar y de qué forma.

“En 3M, en nuestra producción interna de tapones para los oídos, hay una pérdida de material intrínseca a la producción, que es una cantidad significativa porque el volumen producido es muy alto. El proveedor de la materia prima es Dow Chemical Company, que es también una empresa muy involucrada en temas de Economía Circular. Entonces hablamos con ellos para encontrar una solución”, pone de ejemplo Marcelo Gandur. “Ya hoy contamos con una alternativa para incorporar este desperdicio, que antes iba a los vertederos, en la construcción de nuevos materiales como, por ejemplo, alfombras de espuma”.

Para tener una visión detallada de cuál es el modelo de negocio de cada empresa, debemos responder algunas preguntas. ¿Cómo comercializo? ¿Cuál es la cadena de valor del producto? ¿Con quién tengo alianzas? ¿Cuáles son los costos adicionales?

“Es fundamental el objetivo 17 de la ONU, que habla sobre cómo las alianzas con otras empresas y personas son esenciales para fortalecer el desarrollo sostenible. Porque muchas veces no se trata de un problema interno de las empresas, sino de un problema de la cadena de valor”, comenta Marcelo Gandur.

“Nosotros, en 3M, nos comprometemos como empresa a tener 0 emisiones de CO2 para 2050. Por eso, nuestro comité está empeñado en identificar soluciones y proyectos que apunten a esta dirección. Estamos haciendo un esfuerzo enorme de reconstrucción del modelo de negocios. Porque la industria carga una pasividad de décadas de ‘producción, utilización, desperdicio’. Así es la tradición de transformación de recursos naturales hasta hoy. Pero estamos comprometidos a cambiar eso”.

Un ejemplo de lo que 3M está haciendo para replantear el ciclo de vida de sus productos es el Programa de Reciclaje de Esponjas Scotch-Brite®, desarrollado en sociedad con Terracycle. A través del programa, las esponjas, en lugar de ir a la basura, son recolectadas y pasan por un proceso de reciclaje. Sus residuos se transforman en una nueva materia prima, denominada pellets. Se vende y se utiliza para la producción de objetos como bancos, botes de basura, tapetes, etc. Las ganancias se destinan a instituciones sin fines de lucro. Una buena y sencilla idea en el ámbito de la circularidad, con beneficios para todos los involucrados.
“Este proyecto fue un gran desafío, porque la categoría de producto es muy masiva y eso se convertía en un reto a la hora de promover un modelo de logística inversa. Con Terracycle, logramos convocar alrededor de 8,000 brigadistas voluntarios en Brasil, para recolectar las esponjas usadas y, de esta forma, reincorporar a la economía este material plástico que antes terminaba en vertederos. Con esto, pudimos reducir el consumo de recursos naturales para la producción de nuevos productos. Esto es una contribución importante”, comenta Marcelo Gandur.

Es clave incluir en el desarrollo de los valores de la empresa y en el código de ética temas relacionados a la sustentabilidad. Pero también las empresas deben trabajar en conjunto con las entidades públicas para diseñar soluciones que sean efectivas para la Economía Circular.

“En el mundo, hoy son muy importantes las regulaciones conocidas como EPR, Extended Producer Responsibility. En América Latina, hoy tenemos regulaciones efectivas en Brasil, Chile y Colombia. Esto obliga, a las empresas que ponen productos en el mercado de consumo, a contribuir con el reciclaje de los materiales de empaque de estos productos. Hay curvas crecientes de estos objetivos. Por ejemplo, en Colombia, el programa se llama ‘Visión 30-30’: hasta el año 2030 las empresas deben reciclar al menos 30% de estos materiales”, explica Marcelo Gandur y continúa “Esta es una dimensión de la Economía Circular que es dura, porque cumplir con las regulaciones implica costos adicionales, pero es necesaria”, y agrega, “pero si trabajamos en cooperación, incluso con nuestros competidores, es posible optimizar los costos de estas soluciones”.

“El objetivo principal de 3M es mejorar la vida de las personas y esto tiene una conexión fuertísima con la sustentabilidad. Porque debemos mejorar la vida de las personas hoy pero garantizar la calidad de vida de las personas mañana”, concluye Marcelo Gandur, Líder del Comité Corporativo de Sustentabilidad de 3M.