El 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación con el objetivo de reconocer y reflexionar sobre el importante papel que tienen estos conceptos en la solución de problemas y la evolución de la humanidad.

En el siglo XXI, la creatividad y la innovación, tanto a nivel individual como de grupo, se han convertido en la verdadera riqueza de las naciones, según señala el Informe sobre la economía creativa “Ampliar los cauces de desarrollo local” de la ONU y la UNOSSC.

En la actualidad, muchos países y empresas promueven el uso del pensamiento creativo en pro del desarrollo personal y colectivo.

De hecho, la ONU se refiere a ellas como las verdaderas riquezas que tienen las naciones.

Está demostrado que los pueblos más innovadores crecen más rápido y, por ende, tienen mayor desarrollo económico, social y cultural. No todos tenemos conciencia del valor que tiene la creatividad en el mundo actual.

Cada vez más empresas están buscando personas que aporten algo diferente, que lleven ideas originales a la acción.

Constantemente escuchamos decir “es que yo no soy creativo” o “la creatividad no me fluye”. Error, la creatividad está en todos nosotros, todos nacemos con ella, pero la costumbre, los hábitos y los límites mentales y emocionales que nos ponemos la adormecen. Hasta que de pronto algo interrumpe nuestra comodidad y cotidianidad y nos vemos forzados a inventar una solución; es ahí cuando reactivamos esa capacidad.

Pero no es necesario esperar a que aparezca una interrupción de la comodidad; cultivar la creatividad, entendiéndola como el proceso de generar nuevas ideas o conceptos que nos lleven a solucionar problemas, es algo que puede estar en nuestra vida cotidiana.

Por ejemplo, cuando estamos en casa podemos experimentar periodos de diversión y de aburrimiento, esta última sensación no es negativa.

Según la Doctora Sandi Mann, profesora de psicología en The University of Central Lancashire (Reino Unido), el aburrimiento puede ser beneficioso porque nos hace buscar nuevos estímulos, nos hace evolucionar y despertar nuestra creatividad.

Si estás aburrido en casa, deja que ese momento agudice tu ingenio, anímate a pensar diferente, a explorar nuevas rutinas, ideas y procesos, porque la creatividad “no hace cuarentena”.

No hay una receta mágica, pero aquí te damos algunos consejos que puedes implementar para potenciar tu pensamiento creativo:

Escribe tus ideas

Según la revista ‘New Scientist’, el ser humano puede llegar a tener hasta 70 mil pensamientos en un día. Una gran técnica es ir organizando tus ideas en notas adhesivas Post-it®.

Replantea tus hábitos y cambia la rutina

Integra nuevas actividades que despierten tu lado creativo. Haz ejercicio con elementos que tengas en casa, comienza a leer un libro en otro idioma o realiza ejercicios mentales que estimulen tu lado creativo e innovador.

Alimenta tu mente a través de la música

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Radboud en Países Bajos, reveló que escuchar música alegre te vuelve más creativo.

Medita

Sentirse estresado o ansioso puede afectar a la concentración y, por tanto, a la creatividad. Está comprobado científicamente que meditar 10 minutos al día eleva nuestra capacidad creativa.

Ahora que ya tienes en tus manos algunos consejos para fomentar la creatividad e innovación desde tu hogar, amplía tu mente, ¡recuerda que ser creativo es ser persistente!

Fuentes:
3M.com