El futuro de la movilidad: Todo está a punto de cambiar

Cuando piensas en el futuro, puedes imaginarte viajando al trabajo en un vehículo eléctrico autónomo, incluso en uno que te recoja en la puerta de tu casa. Si bien este sueño, así tal cual, puede tardar algunos años más en hacerse realidad, en muchos sentidos, el futuro ya está aquí.

Los vehículos eléctricos, los vehículos compartidos y las funciones de conducción autónoma ya están disponibles. Se producirán cambios más grandes a medida que el nivel de comodidad de las personas se ponga al día con la tecnología existente y cuando las ciudades y las carreteras puedan proporcionar la infraestructura necesaria para administrarla de manera segura.

Según Ray Eby, presidente de la División de Seguridad de 3M, ex vicepresidente de Electrificación Automotriz de 3M, es más complejo que simplemente agregar funciones a su automóvil.

“Estamos trabajando en un ecosistema de movilidad, para cambiar la forma en que las personas interactúan con el automóvil. Nos estamos asegurando de que la infraestructura sea la adecuada para la seguridad en todo el mundo”

Los fabricantes de automóviles y otras empresas trabajarán con los gobiernos para desarrollar soluciones de carga eléctrica y garantizar que los vehículos autónomos puedan leer señales, marcadores de carril y detectar lo que los rodea.

¿Cuáles son algunas de las nuevas formas en que los viajes pueden cambiar? La mayoría de los expertos predicen un cambio hacia los vehículos eléctricos y autónomos. Además, menos personas querrán tener un automóvil cuando puedan usar una variedad de opciones de servicios de movilidad y transporte público.

El camino hacia la electricidad total está repleto de opciones híbridas. Muchos vehículos nuevos vienen con opciones que dependen un poco de la gasolina. Los híbridos tienen todos los beneficios de los vehículos de gasolina y eléctricos: aceleración eficiente de la batería eléctrica y la capacidad de conducir largas distancias sin carga. Pero los híbridos tienen el costo y el peso adicionales que conlleva llevar dos sistemas de propulsión.

Los vehículos autónomos también están en el horizonte cercano, y muchos vehículos ya utilizan alguna tecnología de automóvil inteligente. La mayoría de los expertos predicen que tendremos que esperar más de 10 años para obtener vehículos totalmente autónomos, pero ya se puede obtener ayuda con el estacionamiento, el control de puntos ciegos y la corrección de carril.

Las tres principales características tecnológicas de los vehículos autónomos son los sensores, la conectividad y el software. Los sensores como cámaras y sistemas de detección de luz ya están instalados en algunos automóviles y son necesarios para ayudar al automóvil a navegar.

Se requiere conectividad para monitorear condiciones como el tráfico, la construcción y el clima. El software utilizará los datos capturados para tomar decisiones sobre frenado, dirección y navegación.

Los sensores, la conectividad y las pantallas necesarias para guiar a los autos autónomos agregan peso, alrededor de 300 a 400 libras, según algunas estimaciones. Y toda la arquitectura del interior probablemente cambiará con la demanda de más funciones de entretenimiento como pantallas y asientos giratorios.

Los autos solares combinados con otra fuente de energía pueden estar disponibles para la venta en algunos países, en algunos años. Hanergy Holding Group, un fabricante de paneles solares, anunció planes para construir vehículos solares y mostró cuatro prototipos que aún no han salido al mercado.

Siendo realistas, en un futuro cercano, la energía solar probablemente jugará solo un papel pequeño en la alimentación del vehículo. Varias compañías automotrices han creado prototipos de automóviles híbridos que usan energía solar para cargar la batería o los accesorios del automóvil, incluidas las luces y los sistemas de audio. Las empresas de energía también están produciendo soluciones para impulsar automóviles eléctricos con estaciones de carga que extraen su energía de los paneles solares de la azotea.

Por otro lado, también existe el modelo de carpooling, que implica servicios como compartir vehículos y camionetas. Una persona conduce su propio vehículo, generalmente para ir al trabajo, y las personas que van al mismo destino pagan una tarifa mensual o semanal. El viaje compartido en tiempo real permite a los consumidores usar una aplicación para encontrar un conductor que vaya a su destino y pagar el viaje. Esto permite a los usuarios ser más flexibles con la programación de sus viajes y ayuda a los conductores a llenar su vehículo cuando tienen asientos libres.

El carsharing y el carpooling han crecido exponencialmente en los últimos años. Los conductores usan sus vehículos personales para llevar a los pasajeros a su destino por un precio prenegociado. Los servicios basados ​​en aplicaciones proporcionan la plataforma tecnológica y están comenzando a pasar a los servicios de viajes compartidos o “división de viajes” para pasajeros que viajan por una ruta similar.

Los fabricantes de automóviles están atentos al rápido crecimiento de los servicios de movilidad. A medida que menos personas buscan comprar sus propios automóviles, buscan ser parte de la economía de viajes compartidos, y muchos buscan desarrollar sus propios servicios. También se dan cuenta de que este nuevo modelo hace que la necesidad de vehículos más duraderos sea aún más aguda.

Los expertos predicen que el uso compartido de automóviles crecerá en las áreas urbanas e incluso se expandirá a comunidades más pequeñas a medida que gane más aceptación y popularidad. Para muchos, será más fácil acceder a un automóvil sin el costo de propiedad.

Es posible que tengamos que esperar algunos años para tener nuestro propio automóvil autónomo, pero es posible que no tengamos que esperar para subirnos a uno. Los transbordadores y los autobuses ya utilizan tecnología sin conductor en muchas ciudades. París lanzó un autobús sin conductor, para transportar pasajeros entre las terminales de tren. Muchos parques y museos utilizan vehículos sin conductor, para transportar a los visitantes dentro de los límites de sus terrenos. Minneapolis probó recientemente un transbordador autónomo en condiciones de frío y nieve.

¿Otra opción interesante? Los estudiantes, incluidos los del equipo Badgerloop de Wisconsin, están trabajando en la forma de transporte más novedosa: un hyperloop. Están diseñando cápsulas que algún día podrían transportarte a través de tubos de vacío a otra ciudad a gran velocidad.

El transporte está cambiando rápidamente y es posible que no sepamos cómo viajaremos dentro de 20 años, pero es probable que haya más opciones. Independientemente del modo de transporte, ya sea un vehículo eléctrico, una cabina que se precipita a través de un tubo o un automóvil antiguo a gasolina, la búsqueda de soluciones para nuevas formas de transporte es una urgencia.

El riesgo climático es inminente y ya muchos gobiernos aprobaron legislación para reducir las emisiones que causan gases de efecto invernadero, especialmente dióxido de carbono, que es el responsable del 63% del calentamiento global. En el Acuerdo de París los países acordaron establecer sus propios objetivos para reducir las emisiones de carbono.

La energía es el mayor contribuyente de CO2 emisiones a nivel mundial, particularmente de la combustión de combustibles fósiles. El sector del transporte es responsable del 14% a nivel mundial, de acuerdo con EPA.