Trabajar de manera remota era considerado un privilegio que sólo algunas compañías otorgaban a sus colaboradores uno o dos días por semana. Sin embargo, el home office venía ganando terreno en los últimos años. Alrededor de 3 millones de profesionales realizan teletrabajo desde casa en América Latina, según Workana, una plataforma de oferta y demanda de trabajos para freelancers en la región.

Ante la crisis mundial por el COVID-19, muchas empresas han tenido que implementar el modelo de trabajar desde casa, para dar continuidad a sus negocios y mantener sus operaciones diarias.

Este estilo de trabajo ha traído entre los colaboradores –principalmente los que no estaban acostumbrados a este modelo– nuevos retos, como el de separar su vida personal y profesional. La línea es muy delgada y, para demostrar su lealtad, devoción y productividad, pueden sentir que tienen que trabajar todo el tiempo.

Muchas investigaciones sugieren que trazar líneas saludables entre la vida profesional y personal es crucial, especialmente para la salud mental. De lo contrario, podríamos estar enfrentando un agotamiento o fatiga laboral. Los colaboradores que están todo el tiempo en modo “trabajo” corren un mayor riesgo de agotamiento laboral.

Esta nueva realidad del home office puede amplificar todo tipo de presiones laborales, sobre todo en los trabajadores que han mostrado una preferencia por separar su vida laboral de la personal. Además del escenario actual, que ya de por sí implica un gran desafío, se agregan las cargas adicionales de trabajar desde casa con las familias.

Entonces, el reto es: ¿cómo podemos “dejar nuestro trabajo en la puerta” si ya no salimos por la puerta? Estos consejos te ayudarán a mantener los límites entre lo laboral y lo personal y así evitar el agotamiento mental a largo plazo:

1. Mantén límites físicos y sociales

Trata de hacer “actividades de cruce de fronteras o límites”, de acuerdo con un artículo clásico de la Universidad Estatal de Arizona, son actividades para marcar la transición del trabajo a los espacios o acciones no laborales. Vestirte con tu ropa de trabajo todas las mañanas (el viernes es jean day) y cambiarte la ropa de trabajo cuando haya terminado el horario de trabajo, ayuda a tu cerebro a comprender que la jornada ha terminado; reemplazar tu viaje matutino al trabajo por media hora de ejercicio en casa.

De igual forma, procura mantener reuniones virtuales con todos los integrantes de tu equipo de manera frecuente para que las personas no pierdan la conexión social y no olvides tener un horario establecido para comer o realizar actividades ajenas al trabajo, como es relajarte.

Dile no al agotamiento laboral

2. Mantén límites temporales: establece horarios de trabajo

Bajo esta nueva realidad, cumplir con un horario que vaya de las 9:00 a.m. a las 5:00 p.m. es irreal, ya que las personas necesitan encontrar sus tiempos y ritmos de trabajo que les permita trabajar mientras hacen malabares con las nuevas tareas del hogar, como es el cuidado de los hijos, algún familiar u otra actividad que no les permita contestar de manera inmediata cualquier mensaje o correo.

Establece horarios de trabajo que se adecuen a tus necesidades para una mejor coordinación en las actividades laborales.

Crear límites temporales claros requerirá del apoyo de los líderes de área quienes tendrán la obligación de estructurar, coordinar y administrar los ritmos de trabajo, para una mejor convivencia laboral. Los empleados necesitarán la flexibilidad para experimentar cómo hacer que sus circunstancias funcionen para ellos.

Dile no al agotamiento laboral

3. Aprende a priorizar: enfócate en lo más importante

Mientras se trabaja desde casa, muchos colaboradores se sienten obligados a proyectar una apariencia de productividad, llevándolos a trabajar en tareas más inmediatas que prioritarias. Esto resulta ser contraproducente para las empresas porque puede afectar a largo plazo la productividad del negocio.

De acuerdo con estimaciones de la revista Harvard Business Review, el trabajador es productivo tres horas al día en promedio, por lo que deberá utilizar este tiempo para concentrarse en las tareas más importantes.

Trabajar todo el tiempo, no es la respuesta. No te excedas en comunicarte en exceso, evita escribir correos y dar respuestas, fuera de horario laboral, cada vez que tengas unos minutos para hacerlo, durante la siesta, el fin de semana o pausando una película por la noche, no sólo es contraproducente sino también perjudicial para nuestro bienestar y paz mental.

Dile no al agotamiento laboral

Fuentes:

  1. Harvard Business Review

Comparte este artículo