¿Qué tan importante consideras el uso de mascarillas para terminar con la pandemia?
1 es poco importante, 2 es relativamente importante y 3 es muy importante.

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El 11 de marzo se cumplen 2 años desde que la OMS calificó como pandemia el brote de COVID-19. Ya oímos hablar mucho sobre curvas de contagio, síntomas, distancia social, variantes y mascarillas. Toda la información llega a la misma conclusión: para terminar con los contagios, tenemos que actuar como comunidad.

Por este motivo, es clave recordar la importancia del uso de mascarillas y cómo hacerlo de forma eficiente. Si queremos terminar con esto de una vez por todas, es necesario un último esfuerzo.

¿Por qué es importante seguir usando mascarillas?

Más del 60% de la población mundial ya recibió al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19. Las noticias alarmantes han dejado de resonar tanto en los medios y la situación ya se ha vuelto algo del día a día. Pero, a pesar de esto, no debemos bajar la guardia. Este es el momento justo en el que podemos revertir la situación y la forma de hacerlo es seguir cuidándonos y cuidando a los que nos rodean.

Un estudio elaborado por la asociación científica ACGIH con datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos estima cuáles son los tiempos de contagio en función de las combinaciones de cubrebocas utilizados en el encuentro de dos personas.

Como podemos ver en el cuadro compartido por la ACGIH, usar cubrebocas puede reducir las posibilidades de contagio. Pero, además, también reduce la cantidad de virus a la que nos exponemos.

Está demostrado que, si usas mascarilla, incluso aunque la persona se contagie, la carga viral es menor. Esto significa que es probable que los síntomas sean más leves.

Por ejemplo, en cruceros con brotes de COVID-19, la mayoría de pacientes infectados (81%) fueron asintomáticos en los barcos que otorgaron mascarillas a todos sus pasajeros y tripulantes. En barcos donde las personas no usaron mascarillas, solo el 18% de los casos fueron asintomáticos. (Ver estudio).

Otro beneficio de usar una mascarilla es que, debido al calor y la humedad del aire exhalado, se ha demostrado que las mascarillas aumentan la humedad y la temperatura del aire inhalado. Según han propuesto los investigadores, esto puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias como la COVID al promover la eliminación de patógenos en los pulmones. (Ver estudio)

Cuidado con las imitaciones

Es correcto entonces afirmar que reforzar la protección contra la variante ómicron del coronavirus, altamente contagiosa, con el uso de mascarillas más efectivas como las N95 o KN95 es una estrategia clave para acabar con la pandemia.

Sin embargo, hay que tener cuidado al adquirirlas. El mercado de falsificaciones es enorme, y, por ejemplo, aproximadamente el 60% de las KN95 en Estados Unidos son de imitación y no cumplen con los estándares de calidad, según los CDC.

Es casi imposible distinguir a simple vista si una mascarilla es pirata, por lo que los expertos recomiendan comprarlas con vendedores certificados. La CDC publicó una guía para detectar si tu mascarilla está probada por la NIOSH o no.

Recientemente se han recibido reportes sobre posibles actividades de falsificación y ventas fraudulentas en sitios web y páginas de redes sociales, especialmente de productos de protección respiratoria. Si detectas alguna situación de fraude o falsificación puedes reportarlo en el siguiente enlace.

Cómo elegir una mascarilla de forma eficiente

Las máscaras vienen en diferentes formas y tamaños. Hay máscaras estilo “taza”, máscaras “pico de pato” y máscaras “plegable”. La mejor máscara es la que se ajusta perfectamente a la cara y te resulta cómoda.

Si la mascarilla deja espacios por los que se pueda meter el aire o si se te cae todo el tiempo y tienes que acomodarla, es muy probable que no te ofrezca la protección necesaria.

Una buena idea es primero ordenar en pequeñas cantidades y probar diferentes estilos para encontrar el mejor para tu rostro. Muchas máscaras se describen como “talla única”. Pero algunos vienen en tamaños pequeños o más grandes.

“No obtienes todos los beneficios de una mascarilla si te la pones y no forma un sello en tu cara”, dijo Nicole Vars McCullough, Vice Presidenta, Global Application Engineering and Regulatory, 3M División de Seguridad Personal.

Cómo elegir una mascarilla de forma eficiente

Las máscaras vienen en diferentes formas y tamaños. Hay máscaras estilo “taza”, máscaras “pico de pato” y máscaras “plegable”. La mejor máscara es la que se ajusta perfectamente a la cara y te resulta cómoda.

Si la mascarilla deja espacios por los que se pueda meter el aire o si se te cae todo el tiempo y tienes que acomodarla, es muy probable que no te ofrezca la protección necesaria.

Una buena idea es primero ordenar en pequeñas cantidades y probar diferentes estilos para encontrar el mejor para tu rostro. Muchas máscaras se describen como “talla única”. Pero algunos vienen en tamaños pequeños o más grandes.

“No obtienes todos los beneficios de una mascarilla si te la pones y no forma un sello en tu cara”, dijo Nicole Vars McCullough, Vice Presidenta, Global Application Engineering and Regulatory, 3M División de Seguridad Personal.

¿Cuántas veces se puede usar una N95?

A diferencia de las mascarillas de tela, que se pueden lavar y reutilizar, las N95 no son lavables. Una de las capas de la mascarilla es electrostática; esto significa que atrae y retiene partículas que se encuentran en el aire que se inhala. Si esta capa se moja, se arruinará.

De hecho, la CDC afirma que los respiradores se deben tirar a la basura si se mojan o se ensucian. Si la mascarilla se mantiene limpia, se puede usar durante aproximadamente una semana, dice Aubree Gordon, profesora adjunta de Epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan. Este consejo sólo aplica para el público en general; es diferente para los trabajadores de la salud o si visitas hospitales o a personas enfermas. De ser así, es recomendable desecharla después de un uso.

La clave es prestar atención a la “integridad estructural” de la mascarilla, dice la Dra. Megan Conroy, neumóloga del Ohio State University Wexner Medical Center. Por ejemplo, si las correas se estiran demasiado o el sello alrededor de la cara ya no está ajustado, es hora de usar una nueva.

Estamos cada vez más cerca de terminar con esta pandemia. La Ciencia ha concentrado sus esfuerzos y sigue trabajando en proveernos de herramientas para combatir este virus . Está en cada persona decidir si va a aprovecharlas para trabajar en conjunto y erradicar esta enfermedad.

Fuentes:

  1. https://www.acgih.org/covid-19-fact-sheet-worker-resp/
  2. https://www.cdc.gov/
  3. https://www.nytimes.com/