En esta era, los científicos se enfrentan a un gran desafío: la comunicación. Es habitual que la ciencia despierte una curiosidad real en las personas, pero este interés, en la mayoría de los casos, va acompañado de escepticismo y una gran confusión.

En 3M estamos muy interesados en la percepción mundial sobre la ciencia y su impacto en el mundo que nos rodea. Por eso, realizamos por segundo año consecutivo nuestro State of Science Index, una investigación independiente, en 14 países.

Los datos de este año nos revelaron que el 88% de los encuestados creen que la ciencia es muy complicada y el 70% que es aburrida y que debería estar más relacionada a la vida diaria de las personas. Es por estas mismas razones, que el 57% se siente escéptico cuando se trata de ciencia. La buena noticia es que a pesar de esto, el 85% de los encuestados dicen que no saben lo suficiente sobre ciencia, y aproximadamente el mismo porcentaje desean saber más. Esto es muy alentador, sin embargo, una clara mayoría, 84%, está de acuerdo en que los científicos deberían ayudar a que la ciencia sea fácil de entender (88%). Es evidente que la gente quiere saber más y la comunicación es la clave.

 

La ciencia y la comunicación

Al ver los resultados de State of Science Index 2019, queda claro que la comunidad científica necesita hacer un mejor trabajo para que la ciencia sea más entendible, mucho de lo cual depende de cómo nos comunicamos. Dominar el arte de la comunicación científica es importante no sólo para que las investigaciones y desarrollos puedan obtener apoyo de inversionistas, sino también para asegurarnos de crear entusiasmo para las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) en el próxima generación.

5 formas cautivadoras de contar una historia

Una historia bien contada puede ser extremadamente poderosa: capta la atención, inspira a otros y puede incluso conducir a la acción. Descubre cómo estos consagrados científicos y comunicadores cuentan historias. Aplica estos 5 puntos en tu vida diaria y logra una comunicación efectiva.

1. Ponle una cara humana a tu historia

Por Katie Couric, periodista y autora

Con frecuencia, las historias contadas por los científicos son inentendibles para las personas que no están relacionadas con la ciencia. Una historia, aunque tenga como objetivo presentar un dato técnico, necesita tener una emoción central que permita que una conexión con el otro, a través de resaltar las experiencias compartidas.

Los datos y las métricas pueden ayudar a ilustrar un punto o demostrar por qué una historia es importante para un lector o espectador. Pero los números por sí solos no hacen reír o llorar. La gente lo hace. La emoción humana da vida a una historia y la pone en práctica. Para que una historia resuene, debes crear una conexión con tu audiencia. Habla sobre personas reales, sus esperanzas y sueños, miedos y frustraciones: crea un vínculo emocional con tus espectadores, para que luego se sientan involucrados en las situaciones y los resultados. En otras palabras, que les importe lo que estás diciendo.

Casi 20 años después de que TODAY televisó mi colonoscopia, sigo escuchando a personas que, después de mirarla, estaban motivados para hacerse la prueba de cáncer de colon. Los espectadores entendieron lo importante que fue porque estaban familiarizados con mi experiencia personal. Sabían que mi esposo Jay murió de cáncer de colon a los 42, dejándome viuda y a mis hijas, que tenían seis y dos años en ese momento, huérfanas de padre. Mis súplicas para que la gente se realice exámenes regulares no hubieran sido tan efectivas si simplemente hubiera compartido hechos. Al desmitificar un  procedimiento que puede salvar vidas, ayudé a que las personas no sólo entiendan la biología básica relacionada al colon, sino también cómo estas medidas preventivas pueden detener el cáncer o ayudar a evitarlo.

Así que, la próxima vez que te pidan hablar sobre tu trabajo, piensa primero en cómo afecta a las personas y cómo podrían experimentar lo que tú haces en la vida real. Luego, mira como tu historia emociona,
los inspira y los mueve de una manera que sólo otro ser humano puede lograr.

2. Crea tensión dramática

Capitán Scott Kelly, Astronauta retirado de la NASA

Tenía cero posibilidades de convertirme en astronauta. Ni una sola.
Nunca presté atención en la escuela y odiaba la tarea. Cuando iba a la secundaria, nadie hubiera pensado que podría convertirme en ingeniero, piloto de combate de la Marina, astronauta y comandante de la Estación Espacial Internacional. Pero logré todo eso: una tarea, asignación, prueba y día a la vez. Todo comenzó leyendo un libro asombroso que cambió mi vida.

Si esta anécdota llamó tu atención, puedes ver cuán crítica es la tensión dramática para una buena narración.
No te preocupes, no es necesario que escribas un soneto shakespeariano. Sólo se trata de crear una tensión para tu narración. Al preparar la escena con desafíos, contratiempos y obstáculos, y luego revelar cómo te enfrentaste y los superaste, atraerás lectores u oyentes. Incluso podrías cautivarlos lo suficiente como para motivar un cambio en la percepción, creencia o acción.

Todos aman una buena historia. Y las mejores historias comienzan con un desafío, seguido de un viaje: los
altibajos, paradas y arranques, eso lleva a enfrentar ese desafío de frente. Crea esta tensión y los tendrás enganchados.

¿Todavía tienes curiosidad sobre el libro que cambió mi vida?
Fue The Right Stuff de Tom Wolfe.

3. Conecta con tu audiencia

Alan Alda, Actor y fundador de "The Alda Center for Communicating Science"

“¿A qué te dedicas?”, me preguntó ella. Estaba en una cena junto a una mujer a la que no conocía. Probablemente esperaba una tediosa historia de negocios, pero dije: “Acabo de escuchar esta extraordinaria historia de un joven médico, que observaba a médico mayor decirle a un paciente que su cáncer había hecho metástasis y que
no tenía mucho tiempo de vida. La paciente no reaccionó y no hizo preguntas, entonces el doctor, imaginando que había cumplido con su objetivo, salió de la habitación.”

La mujer a mi lado se sentó. “¿Él sólo se fue?”.

“Sí”, respondí. “Pero el joven médico había sido entrenado para captar señales de pacientes, y estaba seguro de que esta paciente no lo había entendido. Se sentó frente a ella y tomó sus manos entre las suyas. No usó palabras como “metástasis”. Habló simple y gentilmente, mirándola a los ojos. Después de un minuto, vio una lágrima rodar bajo su mejilla y ella hizo su primera pregunta. Este joven docto la había ayudado a enfrentar la muerte con el contacto humano.

“Todos deberían ser entrenados así”, dijo la mujer sentada a mi lado.

“Lo estamos intentando”, dije. “Hasta ahora, mi equipo ha entrenado a 15,000 científicos y médicos sobre cómo comunicarse “.

“Wow”, dijo ella.

Excepto que ella no dijo “wow”, y en realidad yo tampoco le conté esa historia.
Muchas veces desde entonces, deseé haberlo hecho. Cuando ella me preguntó a qué me dedicaba, todo lo que le di fueron hechos: “Ayudé a iniciar el Alda Center for Communicating Science, y entrenamos a científicos y médicos para comunicarse mejor “. No estuve tan bien. Puso sus ojos a media asta.
De alguna manera, me había olvidado de usar lo más fundamental que enseñamos: empatía. ¿Qué está pasando con la otra persona cuando tratamos de comunicar? ¿Qué es lo que le importa? ¿Entiende las palabras que estamos usando? Todas las respuestas están en sus caras. E incluso cuando nos comunicamos de forma escrita,
podemos imaginar por lo que están pasando cuando leen. La declaración más informativa no es comunicación. La comunicación es cuando aterriza en la otra persona y se queda en su cabeza.

4. Sé conciso y usa detalles significativos.

Gitanjali Rao, Ganadora del Discovery Education 3M Young Scientist Challenge 2017

Al explicar nuevas soluciones a desafíos comunes, es importante tener en cuenta lo siguiente: ten una visión clara de los problemas que estás resolviendo, las ideas que estás desarrollando y cómo difieren de lo que ya existe. Por supuesto, cuando hablas de tu proceso de pensamiento, deseas compartir todos los detalles de cómo abordaste el problema. Pero es importante no abrumar a su audiencia con datos técnicos. 

Mantén tus historias concisas y asegúrate de usar imágenes para mejorar tu narración. Modelos, dibujos o diagramas animados te permitirán transmitir detalles sin confundir a tu audiencia con demasiada jerga científica.

La comunidad científica debe abrir nuestros brazos y los corazones a todos, y esto puede comenzar con qué
decimos y cómo lo decimos. En todas las comunicaciones, debemos usar un tono y lenguaje para transmitir claramente que nuestro objetivo es resolver problemas para ayudar a todas las personas, más allá de su nacionalidad,  sexo, raza, religión, nivel socioeconómico, etc.

5. Sé auténtico

Astronaut Abby, Directora Ejecutiva "The Mars Generation"

Cuando te apasiona un tema, es natural querer que otros sientan tu misma emoción. Pero es vital tener en cuenta que cómo contar tu historia es tan importante como lo que dices. He descubierto que algunas características son constantes independientemente de qué y cuándo los digas, como: modular tu voz para dar énfasis, hablar con entusiasmo y usar lenguaje corporal neutral. Juntos, mantienen a los oyentes enfocados en lo que estás diciendo y los meten en tu mundo.

Durante mis años de hablar en público, aprendí que la entrega auténtica es un concepto universal.
Ya sea que esté hablando en una clase de jardín de infantes o en un auditorio lleno de profesionales, estas técnicas verbales y no verbales crean una base sobre la que puedo construir y personalizar para cualquier audiencia. Y recuerda: la práctica hace la perfección.

Si quieres saber más sobre cómo lograr una comunicación efectiva a través del storytelling y conocer más sobre los desafíos que enfrenta la ciencia a la hora de comunicarse, descarga la guía completa.

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