Por Paulo Roberto Gandolfi 
Director de Operaciones de Investigación y Desarrollo,  3M Latinoamérica

Los pilares de la gobernanza corporativa, la inclusión y la gestión ambiental han cobrado fuerza en los últimos años, están recibiendo una merecida atención en la agenda de las organizaciones y son el centro de los debates actuales.

En 3M, la sostenibilidad ambiental ha estado en nuestra agenda durante décadas. En 1975, nuestro programa pionero 3P (Prevención de la Contaminación se Paga) y sus iniciativas derivadas dentro de nuestros procesos de fabricación ya indicaban que teníamos que pensar en el futuro de nuestras operaciones. Como algunos de los resultados de esta iniciativa global, se evitaron más de dos millones de toneladas de contaminación.

3M ha anunciado recientemente objetivos ambientales aún más ambiciosos para los próximos 20 años.

Para el año 2050, 3M pretende tener cero emisiones de carbono y reducir la cantidad de agua utilizada en sus operaciones en un 25%, así como devolverla con mayor calidad al medio ambiente tras su uso en las operaciones.

Para ello se invertirán unos 1.000 millones de dólares en ciencia y tecnología para que los procesos de la empresa sean aún más sostenibles.

Estamos poniendo nuestra ciencia, tecnología e innovación al servicio de los retos climáticos a los que nos enfrentamos para poder reducir rápidamente nuestra huella de carbono y el uso del agua. También hemos trabajado para eliminar los plásticos de un solo uso en múltiples aplicaciones y reducir los vertidos de nuestras fábricas a cero.

Una de las iniciativas que estamos llevando a cabo en toda la organización es examinar toda nuestra cadena de valor, nuestras fábricas, proveedores, los procesos, tecnologías y materias primas que intervienen en el desarrollo de nuevos productos y soluciones innovadoras, y reinventar estos productos y procesos. Creemos que la mirada hacia la sostenibilidad está presente en todos los procesos de la empresa: desde las operaciones hasta el mercadeo, pasando por la logística, la I+D, las ventas y, por supuesto, en el posconsumo. Cada vez es más necesario que diseñemos y mejoremos nuestras cadenas logísticas para permitir los planes colaborativos de reciclaje.

Sólo con estas transformaciones en nuestros modelos de negocio, pensando de forma creativa, con asociaciones externas, con nuevas tecnologías y con una I+D de calidad podremos conseguirlo. Por eso he hablado abiertamente de que estamos en la era de la INNOVABILIDAD, la innovación orientada a la sostenibilidad.

En el pilar social, hemos trabajado en varios frentes e iniciativas sociales en América Latina. Más precisamente en Brasil tenemos como aliado al Instituto 3M que, desde 2006, trabaja en la transformación social de las futuras generaciones, fomentando la educación, la ciencia y el desarrollo social. Es nuestra organización social no corporativa que ha estructurado e impactado miles de vidas en las comunidades donde operamos.

Comité de Sustentabilidad

El Comité de Sustentabilidad Corporativa de 3M seguirá de cerca los avances en el cumplimiento de estos objetivos en América Latina. Además, nuestro actual comité en Brasil es el más activo y es una ampliación del comité de sostenibilidad de I+D, que existe desde hace más de una década en ese país, y que hoy reúne a unos 50 voluntarios de las más diversas áreas de la empresa y que, entre otras cosas, se compromete a sensibilizar e involucrar a las personas, ejecutar proyectos y programas y transformar nuestra organización y su impacto en la sociedad.

Reto interno para los empleados

Para involucrar a los empleados de 3M en este camino y comprometerlos, el Comité de Sustentabilidad de 3M creó para 2021 un desafío de sustentabilidad para los más de 6.000 empleados en América Latina y que se desarrollará durante todo el año. Cada mes se lanzará un nuevo reto con temas como el agua, el plástico, entre otros. El objetivo es involucrar al público interno, reconocer a quienes ya adoptan actitudes sostenibles en su vida cotidiana y también mostrar que es posible incorporar esas actitudes a nuestras vidas.

Además de hablar del comportamiento, la campaña también da visibilidad a las iniciativas de la empresa. Se anima a los empleados a publicar en la red social de la empresa, Yammer, la foto de una acción relacionada con el tema del momento. El número de “me gusta” y de comentarios genera una puntuación y los ganadores reciben una insignia virtual. Al final de la campaña, los 10 primeros ganadores obtendrán premios sostenibles, como un compostador doméstico, cargadores de celulares que funcionan con energía solar y kits para huertos orgánicos.

Creo que el camino de la sustentabilidad es algo que está siendo diseñado por todos. Veo con entusiasmo que las nuevas generaciones ya tienen esta mentalidad incorporada en su perspectiva, su comportamiento y sus elecciones. Mis hijos lo tienen como parte de su vida. Ver que los distintos actores de nuestra sociedad han exigido y orientado este debate, nos muestra que todos estamos centrados y comprometidos con un futuro más sostenible, más respetuoso y más equitativo para todos.

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