Parece redundante mencionarlo, pero siempre es bueno insistir en que optes por otras formas de transporte que no impliquen el uso de combustible: caminar, bicicleta, skate o la que más prefieras. Si es necesario ir en auto, evita cambios bruscos de velocidad, usa marchas largas y acelera de forma progresiva, sin pisar el pedal a fondo.

Reduce el consumo de luz. Usa focos de bajo consumo y sistemas inteligentes de control de iluminación (smart lighting).

Utiliza electrodomésticos de bajo consumo y poca contaminación (A+++). A pesar de que la inversión inicial será un poco mayor, se amortiza antes de la finalización de su vida útil, gracias al ahorro energético.

Apaga la televisión, computadora y otros electrodomésticos al terminar su uso. No los dejes en standby.

Desconecta los cargadores que no estés usando.

Tapa las ollas al cocinar. Esto reduce un 25% el consumo de energía.

Estudia la implantación de sistemas de energía solar con baterías de almacenamiento, en tu edificio. Esto les permitirá disponer del excedente de energía solar autogenerada durante el día.

Consume productos locales. De esta forma no solo contribuyes al desarrollo de tu comunidad, sino que también eliges productos que no requieren transporte para llegar a tu mesa.